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miércoles, 22 de febrero de 2012
jueves, 16 de febrero de 2012
EMIR SADER: "El socialismo no es socializar la miseria "
Por Jorge Lauro y Alfredo García
fuente: Semanario Voces
Su reciente visita a nuestro país pasó desapercibida
para la inmensa mayoría de la prensa nacional, esa misma que sale en estampida
ante la presencia de cualquier artista de cuarta o famoso fugaz que arribe a
nuestras costas.
Llegó para participar en las actividades del CLACSO
(Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales) que se desarrollaron en la
Universidad de la República entre el 23 y el 25 de noviembre pasados.
Logramos ubicarlo en el hotel céntrico en que se
alojaba, y como el ruido réinate en el lobby hubiera entorpecido la
tranquilidad que requiere este tipo de charlas, nos invitó a conversar a su
habitación. Allí, con el desenfado y naturalidad que solo puede sentir y
mostrar un brasileño, se quitó sus zapatos y se tendió en su cama, mientras
nosotros nos sentábamos al costado, y comenzó a bromear que sería como si
estuviese ante el analista: “Anoche soñé con el socialismo”.
No llevamos fotógrafo, por lo cual no pudimos
registrar su imagen de “diván”, conversando con nosotros como con viejos amigos sobre la política
mundial. Nosotros intentamos sacarle el mayor jugo posible a este gran pensador
de nuestro tiempo, y concluimos que la mejor terapia es sin duda seguir
procurando el socialismo.
¿Hacia dónde va el pensamiento
socialista? ¿Se puede hablar de un pensamiento socialista caminando?
Creo que cambiamos de
período histórico, pasamos de un mundo bipolar a un mundo unipolar bajo la
hegemonía norteamericana, lo cual no es poco decir, con todas las consecuencias
que trae. Pasamos de un ciclo largo expansivo del capitalismo a un ciclo largo
recesivo. Y pasamos de un modelo hegemónico regulador, de bienestar, o
keynessiano, a uno liberal de mercado. Tres factores absolutamente regresivos;
cambió el período histórico. Y cambió la correlación de fuerzas a partir de
eso.
América Latina en
particular fue victima privilegiada, tuvimos la crisis de la deuda, que cerró
el período de desarrollo económico, de fines de los 30, dictaduras militares en
algunos países, y después el continente que más gobiernos neoliberales tuvo
bajo las formas más radicales. Entonces, son tres factores que expresaron ese
cambio en América Latina, que básicamente, perdió en la globalización, fue
derrotada. Por eso, ahora votamos a la izquierda, y Europa, que ganó, y no
quiere cambiar nada, vota a la derecha. Para ellos solo cambiaron los problemas.
Hasta ahora, ¿no? Creían que solo venían de fuera, y son el terrorismo y los
inmigrantes. Ahora se dan cuenta que hay más que eso.
La tragedia de nuestro
tiempo creo que es que el capitalismo muestra sus límites, hace un striptease y
muestra sus vísceras, y los factores subjetivos de construcción del socialismo
también sufrieron una derrota enorme.
La caída del “socialismo real”
fue un mojón para ello.
El fin de la Unión Soviética
no fue por la izquierda, significó un cuestionamiento del socialismo, de partido,
políticas, soluciones colectivas, de economía planificada, sindicatos, todo
eso. Bueno, se abre un período largo de disputa hegemónica en el mundo, de
inestabilidad general, donde el “viejo mundo” está decadente pero se mantiene,
y lo nuevo tiene dificultad para avanzar. Incluso, nosotros en América Latina -quienes
más avanzamos-, tenemos sujetos en el mundo del trabajo desarticulados por la
fragmentación social, economías reprimarizadas -el pop star de nuestro comercio
exterior es la soja transgénica-, los estados debilitados con déficit fiscal,
dificultad de financiamiento. Entonces, en donde más se avanza, se recupera un
poco el retraso que hubo aunque no se pueda recomponer el pasado. Yo le llamo
el nuevo topo porque América Latina tuvo la revolución cubana, que ya fue
sorprendente por sí misma, un ciclo expansivo de la guerrilla, la muerte del
Che, luego aparece el gobierno de Allende, derrotado, también son derrotados
Argentina, Uruguay, Brasil que ya había sido derrotado, etc. El topo se
desplaza hacia América Central, con guerrilla en Nicaragua, El Salvador, etc. Ahí
viene el fin de la Guerra Fría, el fin de la bipolaridad, todo lo que sabemos,
y encima gobiernos neoliberales. En otras regiones del mundo, derrotas así significarían
50 años para recuperarse. Y América Latina aún en esas circunstancias se
recupera, con el viraje de la década pasada a esta, pero con todas las
fragilidades que mencioné, el neoliberalismo y las dictaduras militares que
quebraron la capacidad de resistencia del campo popular. Y después, entre
crisis de la deuda, Fondo Monetario Internacional, neoliberalismo, se
desarticuló la capacidad reguladora del Estado, de afirmación de políticas sociales,
etc. Entonces, cambió la correlación de fuerzas de manera muy desfavorable. En
algún momento se decía que el neoliberalismo es el suprasumo del capitalismo. El
keynesianismo de alguna manera creó esferas públicas, y ahora vuelve con fuerza
la mercantilización del mundo. Nosotros hacíamos clases de economía, y decíamos
que hay cosas que tienen valor de uso pero no tienen valor de cambio, ahora
todo se vende, todo se compra. El agua tiene valor de cambio, esa mentalidad
norteamericana, el modelo norteamericano que se impuso en el mundo, todo se
vende, todo se compra, todo es mercancía, estilo shopping center.
Objetivamente, hubo una mercantilización brutal, y también como concepción de
mundo.
Y se impuso ideológicamente.
El elemento más
fuerte de la hegemonía capitalista, norteamericana imperialista es ideológico.
No es la fuerza tecnológica, ni la militar ni la política. Y nadie lo disputa,
ninguna otra forma de sociabilidad alternativa, ni los evangélicos, ni los
islámicos. Fui ahora por tercera vez seguida a China y es espectacular…
¿En qué sentido?
Sacó 300 millones de
personas de la miseria en 20 años, sin ser imperialista, sin usar esclavitud… y
es espectacular el grado de desarrollo. Pero nunca había sido influenciada por
ninguna civilización externa; en la Guerra del Opio entraban y salían. Ahora es
el estilo norteamericano, ellos dicen que por un período, los coches, shoppings
centers, más bonitos que acá, las mismas marcas. Entonces es una influencia
ideológica espectacular. Los jóvenes pobres de las grandes ciudades quieren
consumir marcas, esa es una influencia, en el sentido gramsciano, de hegemonía
de valores en el mundo. La propuesta es la ascensión social por la competencia
del mercado, esa es la manera de ascender, competir con los otros en el
mercado, individualmente, desarticula todas las visiones colectivas que
teníamos. Eso es un elemento de regresión brutal.
Incluso en nuestros
países, la legitimización se da por políticas sociales, hay una nueva mayoría
política y social, pero no hay una hegemonía ideológica alternativa. Esa gente
está todavía bajo el influjo, o de sectores conservadores de la Iglesia o por
el estilo de consumo que viene por televisión. Es el elemento ideológico más
fuerte, fue un viraje regresivo brutal. Decíamos cuando llegó el neoliberalismo
que solo se sale de él con el socialismo. Si fuera así, ¿para cuándo? Porque
los factores llamados subjetivos, también tuvieron una regresión enorme, no
solo subjetivamente como valores sino la clase obrera. El trabajo es un
elemento estructural para subvertir al capitalismo, no solo por los
trabajadores sino porque el trabajo es el elemento de producción de riqueza, el
hilo fundamental de la alienación. Varios factores que hacen que haya habido
una regresión también de los factores de construcción del socialismo.
Se abre un período de
disputa hegemónica larga, de inestabilidad, también porque la hegemonía
imperial norteamericana está en crisis, pero nada la sustituye. La economía
misma sigue siendo hegemónica, entonces, la disputa entre lo viejo y lo nuevo
es una cosa larga en el tiempo. Es un período largo de inestabilidad, de
turbulencias, sin que la disputa hegemónica del tipo de sociedad sea una
disputa geopolítica. Hay elementos de un mundo multipolar, en lo económico; nosotros
pudimos reaccionar a la crisis a pesar de la brutal recesión del centro del
capitalismo. En otras circunstancias sería todos para abajo. Ya hay suficiente
demanda e intercambio. Hay cierta bipolaridad en el sentido de que EE.UU. no
puede resolver dos guerras a la vez, tiene que tener aliados, y en América del
Sur por lo menos perdió hegemonía. Hay elementos de una multipolaridad mundial,
pero son embrionarios porque la hegemonía la tiene EE.UU. Entonces, el
socialismo siempre renace porque es el anticapitalismo, pero también los
modelos existentes, o fracasaron o se agotaron.
Se ve que es más
necesario que nunca porque el capitalismo se volvió mucho más frontalmente
antisocial. El germen del anticapitalismo está presente, pero no se sabe qué
forma va a asumir.
En el 2007 Ud. decía que cuando
llegara la crisis financiera de EE.UU. no sabía lo que pasaría. Finalmente
llegó, pero el sistema, pese a todo parece ser capaz de seguirse regenerando.
Si no hay alternativa
que lo tumbe, sí. No hay ningún sistema que se autodestruya, incluso puede
substituirse a sí mismo hasta por una alternativa peor. Eso dice Arrighi (Giovanni), que el final de una
hegemonía siempre termina con la hegemonía del capital financiero. Será así o
no, pero es difícil retroceder. Luego que tu desregulas…, porque lo que pasó
con el diagnóstico del neoliberalismo es que la economía deja de crecer porque
había muchos límites, regulaciones. Desregular, con la idea de Reagan de que si
se libera el capital, va a haber nuevas inversiones y sobrará para todos. El
capital no está hecho para producir; está hecho para acumular. Si se le da
chance de acumular con la especulación, va a la especulación. Brasil tiene la
tasa de interés más alta del mundo, una atracción brutal para el capital y la
especulación. Entonces, hay unas transferencias a escala mundial, gigantesca de
capitales del sector productivo al sector financiero. Se dice que más del 90%
de los intercambios económicos en el mundo son compra y venta de papeles, una
especie de cáncer del cual no se vuelve a atrás porque si alguien regula, el
capital huye y se va a especular en otra parte. Eso probablemente es una vía de
no retorno, la hegemonía del capital financiero bajo la forma especulativa; no
es el capital financiero que financia la producción, el consumo, o la
investigación. No, el que vive de papeles. Y hasta EE.UU. fue afectado por eso.
Antes se decía que el día que llegara a EE.UU. se regularía de nuevo. Y no, no
hay ese cerebro genial. Ellos salvaron los bancos creyendo que los bancos iban
a salvar a los países, pero los bancos se salvaron y nada. Esa es la hegemonía
del capital financiero. Ahora en Europa, incluso, los bancos están con una
fuerza brutal.
¿Pero son los mercados los que
gobiernan?
Y…, cuando se levantó
esa anacrónica idea de un referendo popular en Grecia...; Berlusconi ya no
servía más porque no tenía autoridad moral para pedir más sacrificios; ahora
vienen unos impolutos funcionarios. Esa transferencia brutal de capital para el
sector financiero genera una situación de no retorno a la hegemonía del capital
productivo. Y el capital financiero, a su vez, no genera sus bases sociales de
estabilidad, porque no necesita mercado interno de consumo, nada, como no
produce ni bienes ni empleo. El capital industrial, bien o mal, necesitaba a
los trabajadores, pero este no, y entonces se agota, pero a la vez no aparece todavía
otra alternativa más radical. Tampoco una alternativa interna, porque están
siendo comidos por los bancos. Varios cronistas dicen que esto es una locura,
pero no logran controlar la hegemonía del capital financiero. Esto se va a
alargar mientras no exista alternativa.
Los modelos que se desarrollan hoy
en América Latina de repente propugnan mejorar las condiciones críticas de los
más empobrecidos pero sin modificar las estructuras. Lula logra sacar a muchos
del hambre pero tampoco cambia las bases del sistema.
No cambió elementos
estructurales pero es una referencia significativa entre lo que era antes y lo
que es ahora. ¿Cuáles son los aspectos comunes de los gobiernos moderados o
radicales que llamaría post neoliberales? Por darle un nombre, no es que sea un
período histórico, pero están en proceso de ruptura, de contradicción. Primero,
prioridad de las políticas sociales y no del ajuste fiscal. Se mantiene un
consenso de que es necesario estabilidad pero se agrega políticas sociales, sosteniendo
que el mercado interno de consumo tiene un papel importante. Segundo,
integración regional y comercio sur-sur en lugar de TLCs con EE.UU. Miren
México, el 90% de su comercio es con EE.UU., como digo siempre, creyeron que se
estaban casando con una viuda rica y se casaron con una viuda quebrada. Y al
lado del epicentro de la crisis.
Nos acusaron de
ideología, no tener comercio con China, una imbecilidad, una estupidez. Eso en
comparación del que siguió el camino de privilegiar TLCs y nosotros que nos
defendimos de la crisis de esta otra manera.
El tercer elemento
que quedó más claro con la crisis es que no es un Estado mínimo, sino un Estado
que induce el crecimiento económico y garantiza derechos sociales.
Son tres elementos
que en otra época, serían más moderados que ahora, pero son diferenciadores de
los gobiernos anteriores y de los otros que están fuera. Tanto es así, que
resistimos a la crisis razonablemente. Por primera vez los pobres no pagaron el
precio más caro de la crisis, se mantuvieron las políticas sociales en la
crisis. En Brasil, Cardoso (Fernando
Henrique), en 1999 subió la tasa de interés a 48%; venía el vendaval y
soplaba a favor del vendaval. Nada de cosas anticíclicas. Estos gobiernos
actuales, algunos más avanzados, otros menos, actúan en contradicción con los
principios básicos del modelo que serían centralidad del mercado, TLC,
priorizando el ajuste fiscal.
Y con una política exterior un
poco más independiente.
Seguramente. América
Latina es la única región del mundo que tiene procesos de integración regional
autónomos. En el Foro Social Mundial solamente había presidentes
latinoamericanos, todos outsiders de la política tradicional. Mujica también hubiese
estado allá. Nos deja orgullosos, pero tristes porque somos los únicos del
mundo, estamos aislados, a contramano.
Incluso países como Vietnam…
Y el tema de China,
al contrario de lo que preveía Marx, el socialismo apareció en la periferia.
Apareció y fracasó.
Alegremente decíamos
“saltaremos etapas”, pero si no se tiene la base material…; el socialismo no es
la socialización de la miseria. Eso dio la catástrofe de Kampuchea, de Albania,
etc., y como dice Alvaro García Linera (Vicepresidente
de Bolivia) “sin desarrollo no hay emancipación”. O como dice Lula, “el hambre
no lleva a la revolución; lleva a la sujeción, al sometimiento”.
¿Stalin cómo intentó resolver
el retraso? Expropiando violentamente a los campesinos. Y diez años después
resistió a los más grandes ejércitos. Pero de todas maneras tuvo un problema
agrario eterno. China, lo que dicen los chinos es que terminó la revolución
cultural, que no fue lo lindo que los maoístas decían que era. Había 200
millones de personas vagando por el país, con un Estado desecho. Entonces
tenían que dar ese salto, lo que llamaríamos acumulación socialista primitiva.
El socialismo no es socializar la miseria, no es solamente desarrollo para atender
las necesidades de la gente sino propiciar la disminución de la jornada de
trabajo, todo lo que significa un avance de la clase trabajadora. Entonces,
China fue a buscar la plaza en el mercado, primero en la colonia china en el
exterior y luego directamente en el mercado. Puede que no nos guste la proporción
en que lo hacen, pero Cuba también tiene eso, Vietnam igual. ¿Cómo dar el salto
material sin mercado? No sé si el campo socialista lo resolvería; se ve que para
Cuba era un apoyo que hoy no tiene. Cuba incluso en algún momento teorizó que
la Unión Soviética debía ser la acumulación primitiva socialista para Angola,
Mozambique, para que no tuvieran que pasar sus dificultades. No sé si
funcionaría o no, de todas maneras, hoy la URSS ya no está.
Entonces, ¿cómo van a
dar un salto esos países? China, con su temporalidad; dicen que es una etapa. Es
impresionante el progreso, de cada 4 grúas en el mundo, 3 están ahí. En
Shangai, de un lado del río está la administración europea del siglo XIX, del
otro lado en 1993 había un rascacielo; hoy en Shangai hay 60 mil rascacielos,
más que en Nueva York. Y lindos. Trabajan y producen como locos. ¿Y qué
naturaleza tiene esa sociedad? Privatizó la industria, pero la comunicación es del
Estado, el sistema bancario es todo estatal. Hay una disputa entre mercado y Estado.
No sé qué pasará a futuro, pero tenían que salir de la miseria. Esa mitología
del campesinado revolucionario de Mao…, ¡no! Las muchachas prefieren trabajar
catorce horas en la ciudad a volver al campo. El tema del cambio socialista
está planteado, si llega a la periferia el socialismo, a la ruptura con el
capitalismo, tiene que resolver el tema material. Puede que no guste esa
respuesta, como hace China, pero ¿dónde se va a buscar? Cuba está buscando
normalizar relaciones con EE:UU.; necesita inversiones…
¿Está la dicotomía entre el
sistema económico de China y la democracia? No es intrínseco el socialismo con
la democracia.
Probablemente sí,
aunque ahora China es más democrática que antes.
Pero tiene carencias.
Sí, pero antes era mucho
más. Ahora vas a China y encuentras un periódico traducido en inglés y es
razonable, te diría que tiene cobertura internacional mejor que la prensa
brasileña. Claro, es oficial, pero… Hay
un barrio cultural de los más avanzado en el mundo, el “978”. Era una antigua
fábrica de armamento de la Alemania oriental que se llamaba así, 978. Se creó
un barrio cultural, de lo más avanzado del mundo en el arte moderno está ahí.
Hay elementos de democratización en la sociedad, no por el lado que muchos
creen, que por el mercado se va a democratizar. Puede que sí, puede que no,
pero nadie garantiza que habrá una democracia liberal; puede ser de otra forma.
Pero hay elementos que demuestran que hoy está menos lejos la democracia que
antes. La clase trabajadores se multiplica, como conejos, como la producción
toda. No es mecánico pero están aflojando, hay sindicatos, disminuye la
jornada. Por lo menos hay dos cosas que vi que son ley en otros países, porque
el trabajo no le está saliendo tan barato; no era Vietnam. Esa historia de que
lo bueno de producir allá porque la clase trabajadora es barata, en verdad lo
importante no es eso, es el mercado interno, que produce y vende allá, en
ningún lugar del mundo hay una afluencia de gente consumiendo como China. Son
los que más coches producen en el mundo. El diferencial no es necesariamente la
clase obrera barata, que es disciplinada, pero lo fundamental es el mercado
interno de consumo. Consumen de todo en proporciones inmensas.
No sé si será una
etapa con ese tipo de Estado fuerte; hoy es fuerte, y hasta diría que
indispensablemente fuerte, para negociar con esos capitales tiene que ser un
Estado duro. El tema democrático no está planteado hoy; está planteado el
desarrollo económico, rescatar a la gente de la miseria.
En América Latina la democracia
pesa porque hay otra tradición.
Pesa más en lo
social, porque de alguna manera resolver la cuestión democrática de la forma
tradicional, democracia liberal con todos los problemas que hay, pero la
característica más importante de América Latina es que es el continente más
desigual del mundo, el que tiene más pobres y más ricos. Y Brasil es el país más
desigual del continente. En América Latina esa democracia está relativamente
institucionalizada; en otras circunstancias, habría habido golpes.
Algunos intentos ha habido.
Claro, pero en otras
circunstancias, eso se consolidaría.
El tema
latinoamericano en este marco es darle un arma social a esa democracia. La
democracia es liberal todavía, muy elitista, pero el principal avance de
Latinoamérica es disminuir la desigualdad. Apoyar esos gobiernos es la razón
más importante, con las debilidades que tenga y todo. Pero en Brasil, donde
nunca cambió la desigualdad, con dictadura, con democracia, con expansión, con
recesión; ahora disminuyó significativamente.
Es más ese el tema
que el tema democrático. Dar más legitimidad a la democracia política terminando
con la exclusión social, que más gente se reconozca, que participe, que vote.
El nordeste de Brasil era el feudo de la derecha. Hoy es un lugar espectacular
para la izquierda. La gente que se siente incorporada participa, vota, etc.,
gracias a la izquierda.
Estos gobiernos que denomina
como post-neoliberales, ¿son un escalón hacia cambios estructurales?
Diría que los más
avanzados, con Venezuela, Ecuador y Bolivia, porque el neoliberalismo planteaba
una disyuntiva equivocada, lo estatal versus lo privado. Lo de hoy no es
privado; es mercantil. Cuando privatizan no entregan nada a los trabajadores,
de acciones; se las entregan al mercado. Entonces, es una equivocación, es una
ideología que promueven para hacerla más atrayente. Y lo nuestro tampoco es
estatal. Estatal es un espacio de disputa, porque puede haber un estatal
mercantilizado o no; la nuestra es una esfera pública, la esfera de los derechos
de la ciudadanía. Entonces, el Estado es un espacio de disputa entre esfera
pública y esfera mercantil. Siempre hay contradicciones, siempre hay intereses
mercantilizados en el Estado, intereses públicos. Bolívar decía que había
siempre una mano derecha y una mano izquierda adentro. Esos estados, algunos
gobiernos, algunos países, tienen una esfera pública más fortalecida, que
embrionariamente es anticapitalista. El socialismo en el fondo es
universalización de derechos, etc.
Entonces, la esfera
pública tiene elementos anticapitalistas. Hay algunos embriones en esos países.
Ahí se han afectado elementos estructurales, incluso la refundación del Estado,
en parte significa eso. La ideología del discurso anticapitalista, que aunque
sea discurso, cuenta como conciencia. Una cosa es lo que Hugo Chávez, que es un
extraordinario líder popular, haga, pero tiene un discurso anticapitalista que cuenta
porque va sedimentando la conciencia del sistema. Entonces hay elementos en
esos países, embrionariamente anticapitalistas. Aquí, en Brasil, Argentina y
Uruguay, los más moderados, no se ha afectado elementos estructurales. Hay al
menos tres poderes que no fueron afectados y tendrían que ser afectados; uno,
el poder del dinero, el monopolio del dinero que significa hegemonía del
capital financiero. Otro es el monopolio de la tierra, el agro negocio y la
exportación. Y otro es el monopolio de la palabra. Dinero, tierra, que son
cosas estructurales…, en Venezuela disminuyó el monopolio privado, en Ecuador
también. En Argentina la situación es mejor que en otros países pero esos tres
elementos estructurales no fueron afectados.
Argentina lo intentó.
Tienen una mejor
televisión con más audiencia, tiene tres periódicos diarios que son
alternativos. En Brasil no hay ni uno; es mucho más brutal. En Bolivia de
alguna manera también hay un monopolio privado muy fuerte.
Los medios no se han tocado, el
que intentó algo fue Argentina.
En Ecuador y
Venezuela se avanzó algo. En Argentina la ley está. Habrá que ver cuándo se logra
ponerla en práctica. Pero tener Pagina 12, tener otro periódico gratuito, más
una tv que disputa audiencia es algo. Cristina habla 3 veces a la semana y es
titular en los periódicos. Dilma habla mucho menos, pero aún cuando hable, la
prensa la ignora. Con la comisión de la verdad hizo un muy buen discurso.
Dijeron: Dilma firmó la comisión de la verdad, punto. Depende de la prensa
privada para hablarle al pueblo que la eligió. Es brutal. Hay grados que son
significativos. Una cosa es tener Página 12, otra no tener nada.
¿Por qué la izquierda no logra
construir medios alternativos con llegada?
Medios impresos es
muy difícil, seguramente son deficitarios, ya ni hablar en un país como Brasil
donde la distribución sería imposible. Seguramente llegamos tarde. El capital
necesario para instalarlo es muy grande, y además, es deficitario, salvo que
fuera una cosa estatal pero ya no sería lo mismo.
La televisión pública
también es difícil, pero se puede usar mucho mejor de lo que se hace. Nosotros
hacemos guerrilla con radios comunitarias, con Internet, pero el ejército
regular lo tienen ellos.
En brasil, el
noticiero de O Globo no es importante, no tiene mucha credibilidad, pero está
en una grilla de telenovelas que organiza la vida de las personas. Entonces, con
el gobierno de Dilma, que es un buen gobierno, la periodización es; “cayó el
ministro tal”; “cayó tal ministro…”; parece que es el único tema. La disputa es
en condiciones muy precarias. En Argentina menos, por lo menos existe una ley
aprobada que bloquea la concentración de distintos medios en una provincia.
Está con problemas en la Justicia, pero tiende a resolverse positivamente.
En Argentina, los Kirchner han
dado más batallas que otros gobiernos contra los medios monopólicos, contra la
corporación militar, contra la Iglesia, contra la oligarquía agro exportadora. Y
sin categorizarse como de izquierda.
Si, es un elemento
importante, como aquí el gobierno es del Frente Amplio solo, se dice gobierno
de izquierda. Será más o menos que otro pero…
¿Hasta dónde estos gobiernos
actúan como un freno para los cambios o como una continuidad morigerada del
neoliberalismo, o son realmente parte del cambio?
Hoy por hoy son parte
del cambio. Si tomamos elementos básicos, por ejemplo, aumentó el empleo formal
reiteradamente. Eso tiene valor no solo para la gente. Peor, en el
neoliberalismo las cosas peores fueron la financiarización de la economía, la precarización
del mundo del trabajo, y la fragmentación de la sociedad. Eso es un elemento
claramente positivo, junto con la redistribución de la renta, la mejoría del
empleo, que veo que son claramente positivas.
Creo que no es tan
así que sean un freno. Las alternativas de ultraizquierda fracasaron. La
ultraizquierda genéricamente redujo a esos gobiernos a una continuidad de los
gobiernos anteriores, que no era así. Subestimaron la capacidad de
legitimización a través de políticas sociales. Aquí ustedes no tuvieron esa
imagen de un candidato de ultraizquierda. En Brasil en 2006, la opción era
entre Lula y Alckmin (Geraldo). Y la
candidata del PSOL (Partido Socialismo y
Libertad), Heloísa Helena se mantiene equidistante, diciendo que daba lo
mismo. Imaginen lo que hubiera sido para el país la crisis internacional con un
neoliberal brutal como Alckmin. Es una posición entre el sectarismo y el
oportunismo. Tenían la teoría de la
“traición”, traición, que cada vez iba a ser peor, y tu puedes discutir el
comienzo del gobierno de Lula, pero el gobierno de Lula mejoró
significativamente a partir de cierto momento. Ellos mantuvieron la idea de que
era la continuidad estricta del gobierno de Cardoso. Y no es así, la discusión
es saber cuál es la calidad de las diferencias. Y el pueblo lo percibe así.
Eso responde a la
idea de que hay una posibilidad de una alternativa más a la izquierda de esos
gobiernos que tenemos. Hasta ahora en la práctica no se ha probado eso para
mostrar que hay un empuje revolucionario. Vivimos un tiempo de despolitización,
de fragmentación social. Aparte, digamos la verdad, hay violencia, narcotráfico,
pero no es un momento de turbulencias. Y la derecha incluso, sabe que puede
convivir con Mujica, con Lula y Dilma, con Kirchner, pero prefiere una
alternativa de la derecha.
Pero los dueños de los medios de
producción engordan y crecen mucho más que los sectores populares.
No, los pobres venían
de mucho más atrás. Porcentualmente disminuyó la desigualdad, quiere decir que
el crecimiento de abajo fue mayor que el de los de arriba. Todos están ganando;
es cierto, pero comparativamente con lo que ganaban antes y que no repartían,
no les gusta. Las políticas sociales son una inversión a pérdida. Ellos siguen
ganando, Lula lo dice, “nunca los ricos ganaron tanto”, pero la disminución de
la desigualdad significa que los ricos se enriquecieron menos de lo que mejoró
la situación de los pobres.
Pensando en la construcción de nuevos paradigmas, la
teoría y la práctica parecen estar disociadas. Están por un lado los
intelectuales y por otro los
pragmáticos.
Es un problema
estructural de la izquierda. Cuando fue imposible tener un pensamiento crítico,
creativo, dentro de los partidos comunistas, la intelectualidad marxista salió.
Y perdió fertilidad porque salió de la práctica política, y la práctica
política perdió capacidad de elaboración. Entonces, quedó una teoría sin
trascendencia y una práctica sin reflexión estratégica. Es un tema estructural,
por eso es importante que hable García Linera.
Es preciso un
acercamiento entre práctica y teoría.
Todos los primeros
marxistas eran dirigentes revolucionarios y teóricos revolucionarios. El
marxismo en la universidad es una paradoja. Hay tantos marxistas críticos pero
que no tienen práctica política, entonces es estructural ese elemento.
En Uruguay es clarísimo. Antes
los dirigentes uruguayos tenían un nivel de dirección práctica e intelectual mucho
más fuerte.
Como que Hugo (Cores) fue el último. Ahora es más
difícil porque la situación es radicalmente nueva, la idea anterior nuestra,
sobre el avance socialista, no solo volvió atrás; no va a retomar el camino de
antes. Entonces, hay que encontrar los caminos de construcción de las fuerzas
anticapitalistas, que no están. Y la intelectualidad en general le da la
espalda a la realidad, descalifica la realidad a partir de la teoría. Tiene que
interpelar la teoría a partir de la realidad y no a la inversa. La
intelectualidad en general está muy por detrás de los procesos reales o está
encerrada en la universidad, que es una cosa cómoda, a veces con la
ultraizquierda, refugiada entre los libros.
La intelectualidad,
salvo la boliviana, en general está por detrás de los procesos. Lo más
importante de la intelectualidad latinoamericana, Brasil, México, Argentina, no
son quienes elaboran cosas más interesantes. Se elabora más en Ecuador y en
Bolivia que en esos países.
Correa es un caso interesante.
Correa y la gente de
FLACSO (Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales) que está con él. Tiene varias cosas elaboradas
interesantes, pero son la excepción de la vida académica latinoamericana.
En la actualidad se lee mucho menos
y eso influye ¿no?
No es tan así, en la
biblioteca virtual de CLACSO se bajan 40 mil textos al día, un millón
doscientos mil al mes, hay un público enorme que va a buscar las cosas. El
principio de la propiedad común, fundamental, conocimiento y patrimonio abierto
y accesible. Todo el que quiera acceda, todos los meses aparecen los nuevos
textos. 40 mil textos impresos o leídos, no es que entran y salen, sino que los
bajan. Seguramente son los jóvenes que hacen posgrados. CLACSO es una maravilla,
imagínense si fuera más conocida.
No es mérito nuestro,
significa que se atiende una necesidad. A las editoriales, que globalizaron
todo el mercado editorial, les interesa muchísimo los narradores
latinoamericanos, muy creativos, muy exóticos, pero de interpretación nada,
ningún clásico latinoamericano. Ellos interpretan nuestro mundo o globalizan a
Cardoso, a Vargas Llosa, etc.
América Latina tuvo en los sesenta con la teoría de la
dependencia, una elaboración teórica muy interesante, incluso Cardoso participó.
La más interesante
era Ruy Mauro Marini. Algunos teóricos del nacionalismo que pensamos solo en la
inserción de nuestros países en la escala internacional sin análisis de clase
interna, y había gente que hacía análisis interno y no tenía la visión de inserción
internacional. Y Marini tuvo esa cosa genial sobre cómo llegamos tarde a la
disputa del mercado internacional, sobre cómo nuestra burguesía superexplotaba
al proletariado porque para competir afuera no tienen tecnología, pero puede
acumular más expropiando más a los trabajadores, que es un diferencial que
tiene; puede pagar menos, explota más horas al trabajador. Sin embargo con eso
castra la posibilidad de un mercado interno de consumo. Entonces, tiene que deformar
la estructura económica social porque la acumulación se realizaba en la
exportación y alta esfera de consumo, pero no en un mercado interno de consumo
porque están superexplotando. Articulaba la inserción internacional de
dependencia con la explotación interna. Un marxismo puro.
Esa escuela cayó, y no se ve una
nueva camada…
Se abandonó mucho el
análisis del proceso de acumulación del capital, estructura de clase. CLACSO
hasta hace dos años no tenía más trabajo un que sobre Estado, Estado y movimiento social;
pero naturaleza del Estado, qué Estado existe y qué Estado necesitamos no;
fueron los bolivianos y ecuatorianos los que replantearon el tema.
Hubo un retroceso
teórico, desde el punto de vista de las temáticas, y afectó a la vida académica
fuertemente.
¿El Foro Social Mundial puede
jugar un rol más importante?
Podría pero es
hegemonizado por las ONG´s. Ellos definían desde un comienzo que no estarían
las fuerzas políticas, podría no ser grave si estuviera la temática política;
pero tampoco estaba. Y esa definición tan ambigua de “no gubernamental”, afuera
del Foro podían sumarse hasta fuerzas neoliberales. Además, los movimientos
sociales que se identificaban, se dejaron llevar por esa teoría de la autonomía
de los movimientos sociales. ¿Autonomía respecto a qué? Cuando nosotros decíamos
autonomía era respecto a la subordinación de clases, pero ahí es autonomía
respecto a la política. Para la fase de resistencia estuvo bien. Cuando se
salió de los ’90 había que disputar hegemonía. Entonces, los piqueteros, muy
lindo: “Que se vayan todos”. Menem casi ganó, iba a dolarizar e iba a joder a
Argentina y América Latina. Por suerte llegaron los Kirchner; los zapatistas
están recluidos en el sur, no disputan hegemonía a nivel nacional, ni siquiera
apoyaron a López Obrador (Andrés Manuel),
nada. Mientras que los movimientos bolivianos y ecuatorianos tumbaron durante cinco
años a varios gobiernos y fundaron partidos y disputaron hegemonía. La fase de
resistencia de los movimientos sociales solitos está bien, pero después hay que
disputar hegemonía. Y el Foro quedó para atrás.
¿Y el papel del MST (Movimiento
Sin Tierra)?
Ellos no tienen esa
visión, pero tampoco son profesionales; y las ONGs sí lo son. Entonces dicen
que los foros son lugar de intercambio de experiencias. Los presidentes latinoamericanos
tienen que participar por afuera, es el lugar para que Rafael Correa y Evo discutan
los problemas con los movimientos indígenas, que Lula o quien sea. Sería un
lugar de articulación, pero no, las ONGs lo monopolizan. El Foro sirvió para la
etapa de la resistencia pero no sirve para disputar hegemonía.
¿Cómo ve el tema de la llamada
primavera árabe y el movimiento de indignados en Europa?
Son cosas distintas,
las primaveras árabes creo que sí, que está siendo un movimiento democrático y
por tanto significativo. Quebrar la dictadura de Egipto ya es una cosa
descomunal, más Túnez, Yemen. Además, terminar con esa idea que EE.UU. siempre
utilizó, que “o son dictaduras como la de Mubarak o son islámicos
fundamentalistas”. Recuerdo una vez un diálogo que mantuvo Mubarak con
Madeleine Albright, en que le dijo: “¿Quiere elecciones libres? Bueno, van a
ganar los islamistas, va a ser como Argelia”. Y la Secretaria de Estado le
dijo: “Entonces no, déjelo así; está bien así”. Y no es cierto; hay una nueva
generación, en gran parte laica, etc. Claro que tarda para ser alternativa. Los
islámicos moderados estaban ahí pero no tenían espacio. Entonces, para que se
formule una alternativa tiene que pasar tiempo, pero es fundamental, incluso
porque era un eje de la política internacional de EE.UU.
El movimiento de
indignados es la incapacidad, incompetencia de la izquierda tradicional europea
de canalizar el malestar social. La Social Democracia fue quien más propugnó
por la unidad europea, que fue una unidad monetaria. Acuérdense que el
referéndum no fue preguntando si querían unidad, sino si querían moneda única.
Y ahora se están dando cuenta que es una trampa, que es la dictadura del Banco
Central Europeo bajo hegemonía alemana. Los países que tiene todavía la moneda
nacional están menos mal porque tienen alguna capacidad de maniobra. Japón,
EE.UU., Inglaterra y Escandinavia están menos mal. Los demás están en una
trampa en la que no saben qué hacer; quedarse es tremendo, salir imposible.
Entonces, el malestar
social es una expresión de las nuevas generaciones, que aún es pequeña. Es la
diferencia con Chile. El movimiento nacional se transforma en internacional, el
movimiento sindical adhiere, es mucho más profundo. Además porque son
estudiantes; no son genéricamente indignados. Y van contra la privatización de
la educación y el endeudamiento de la gente. Agarran una cosa muy
significativa. Entonces América Latina sigue teniendo un empuje muy fuerte.
¿Y los indignados en EE.UU.?
Es importante por lo
simbólico, van al corazón de la crisis. Por lo menos denuncia y avanza
mínimamente en la conciencia de la gente que la hegemonía es de los bancos, la
crisis fue generada por ellos, que jode al país; eso ya es mejor que en Europa.
No tiene todavía mucha trascendencia pero simbólicamente si es importante.
¿Es optimista respecto al
futuro?
Con América Latina sí,
estamos resistiendo la crisis. Del resto del mundo no sé.
Pero resistimos porque hicimos
las cosas bien o mientras exista la demanda china de soja…
Siempre se dijo que
los gobiernos gozaban de una situación internacional positiva, pero llegamos a
la peor crisis económica desde 1929 -y que no sé si no terminará siendo peor
que aquella incluso-. Para que el centro del capitalismo esté como está, que
España tenga 48% de desempleo de los jóvenes, una cosa brutal. Ellos están muy
mal, y normalmente seríamos arrastrados por ellos. El hecho de que resistiéramos
de manera progresista, manteniendo el desarrollo económico, subiendo rentas es
significativo. Incluso para resistir tenemos que aumentar el peso del mercado
interno, porque la demanda china puede disminuir, debería disminuir. De todas
maneras, un día va a haber problemas en China. Pero China sigue creciendo, aunque
crezca 7%, es mucho más que crecer 10% hace 20 años. Sigue creciendo, claro que
en un momento puede parar, pero ya transformó la situación interna aquí. Lo que
vivimos en los noventa fue una catástrofe, América Latina no existía más. Sólo
aparecíamos en los periódicos o porque había privatizaciones o crisis financieras;
no por algún dirigente que perturbase, que incomodase. Creo que China seguirá
comiendo, y no está produciendo soja alguna. Hasta dónde se puede prever esa
demanda va a seguir.
¿Las crisis del capitalismo no
terminan resolviéndose siempre con guerras?
Guerra inter
imperialista no, porque se destruirían. Esa similitud con el 29 no significa
que se van a reproducir las mismas situaciones, porque las condiciones
militares son otras. Ahora, esas guerras localizadas significan un poco eso,
expandir su mercado a través de la conquista, conquistar el petróleo libio es
bueno, no es que lo hagan tan concientemente, pero está claro que son
soluciones militares. Ese nivel de enfrentamiento sí.
¿No pueden terminar
enfrentándose con China o Rusia?
A China no. Hasta
porque necesitan a China tal cual es. Y el enfrentamiento militar se frena
porque saben que tienen capacidad nuclear. Me parece que no es posible por los
riesgos que implica.
Israel puede
aventurarse con Irán, pueden ir mañana y bombardear donde creen que hay
instalaciones nucleares. Pero ni con Corea del Norte se aventuran por su
potencial atómico. Ese es un límite militar insuperable; salvo Irán que no lo
tiene. Es una situación de turbulencia
económica y geopolítica prolongada, la inestabilidad seguirá hasta que aparezcan
fuerzas anticapitalistas más fuertes.
¿El MERCOSUR?
Creo que lo más importante
es que no entra Venezuela. No es que Venezuela fuera la salvación pero rompería
ese círculo vicioso entre corporaciones privadas brasileñas y argentinas
disputando mercado. Venezuela rompería eso y tiene una visión más de
integración social.
PERFIL
Nacio en San
Pablo en 1943, es sociólogo
y cientista político. Tiene una Maestria en
Filosofia politica y un doctorado en Ciencia Politica en la Universidad de San
Pablo, de donde es profesor. Pensador de orientación marxista,
es miembro del consejor editorial del periodico ingles New Left Review. Presidió la Asociación
Latino Americana de Sociologia (ALAS, 1997-1999) y es el secretario ejecutivo del Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
lunes, 13 de febrero de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
Frei Betto en encuentro con Fidel: “La Revolución cubana es una obra Evangélica”
Comandante, con profunda tristeza para los enemigos de este país -y
enorme alegría para nosotros, los amigos de este país- se constata su
excelente estado de salud y brillante lucidez. Usted ha dicho que Chávez
se preocupa de cada detalle y a mí me gusta el sistema cubano de
división social de trabajo: el pueblo cuida de la producción económica,
Raúl de la política y Fidel de la ideología, como todos (hemos
apreciado) esta tarde que pasamos aquí. Dos temas quizás no son
tratados aquí todavía o no se han tocado. Voy a empezar por el primero,
que se tocó brevemente por Pérez Esquivel:
Cuando me preguntan cómo logré conocer bien la Revolución cubana, yo
digo: No basta conocer la Historia de Cuba, no basta conocer el
Marxismo, hay que conocer la vida y la obra de Jose Marti. Para entender
a Fidel como lo ha hecho Katiuska (Blanco) hay que conocer la pedagogía
de los Jesuitas.
Muchos aquí, como Santiago Alba, el compañero de Túnez, ha
experimentado lo que significa una prueba oral en una escuela de
Jesuitas. Es duro. De ahí viene Fidel. Yo no soy Jesuita, no estoy
haciendo ninguna propaganda. Soy Dominico, pero como soy amigo de
Fidel, nos pusimos de acuerdo Dominicos y Jesuitas. En la tradición
Jesuita hay una costumbre que se llama examen de conciencia, que se hace
en este país, con otros nombres.
Hubo un tiempo -aquí vengo hace más de 30 años-, que se hablaba de
Emulación, después de Rectificación, ahora de Lineamientos. Si Stalin
estuviese vigente, la gente de aquí de Cuba iba a ser llamada de
rectificacionistas. Pero mucha gente no se da cuenta que aquí no se hace
cambios en la línea de Lampedusa -cambiar para dejar que quede todo
como está-, se hacen los cambios para mejorar esta obra social de la
revolución, que es una obra desde mi punto de vista, no solamente
político o ideológico, es una obra Evangélica.
¿Qué significa evangelismo de Jesús? Significa dar comida a quien
pasa hambre, salud a quien está enfermo, amparo a quien está
desamparado, ocupación a quien está desocupado. Eso está en la letra del
Evangelio. Por este sentido digo que esta es una obra trascendente.
Muchas veces nosotros, en los movimientos progresistas, no estamos
haciendo lo que hace la Revolución cubana, nuestro examen de conciencia
o nuestra autocrítica. ¿Por qué no hay movimientos progresistas en el
mundo, con excepción de América Latina? Ante la crisis financiera en
Europa, ¿qué propuesta tenemos? Se habla de ocupación de Wall Street,
que es un movimiento de indignación, pero mucha gente no se da cuenta
que Wall Street significa “La calle del muro”, y mientras este muro no
venga abajo, nuestra indignación no va a resultar de nada. Va a ser
buena para nosotros, no para el pueblo.
Dos cosas son fundamentales, y esas dos cosas se han practicado en la
historia de la Revolución cubana. Primero: tener un proyecto, no
solamente la indignación. Tener una propuesta, metas. Y, segundo, raíces
populares, contacto con el pueblo. Gramsci decía: “El pueblo tienen las
vivencias, pero muchas veces no comprende su situación. Nosotros,
intelectuales, comprendemos la realidad pero no la vivenciamos.
Se habló mucho aquí de internet, y creo que hay allí una trinchera de
lucha muy importante, pero yo tengo 13 000 seguidores en Twitter, y
confieso que me siento mucho más feliz trabajando con 13 campesinos, 13
desocupados, 13 obreros, y muchas veces nuestros movimientos hablan por
el pueblo, quieren ser vanguardia del pueblo, escriben para el pueblo,
pero no se comprometen con el pueblo. Deberíamos hacer una cierta
higienización política. El pueblo no tiene buen olor para nosotros los
intelectuales, los artistas, los inteligentes, los cultos. Si el pueblo
no va a nosotros, no vamos a ninguna parte.
Cuba es el único país de America Latina que tuvo una revolución
exitosa, pues hubo hace poco otras revoluciones en Nicaragua, y otras,
pero la más exitosa es esta. Pues no es una revolución como la que hubo
en europa, que era un socialismos peluca, que venia de arriba para
abajo. Aquí no, aquí es pelo, de abajo para arriba -yo iba a seguir un
poco la ecuación del pelo, porque Zuleica (Romay, presidenta del
Instituto Cubano del Libro) tiene un pelo breve, Abel tiene un pelo
largo y Fidel tiene equilibrio-. Y la virtud está en el medio.
La hora va avanzando y yo sé que el comandante tiene todavía esta
noche tres delegaciones, hacer ocho llamadas internacionales, leer tres
libros y más o menos 200 cables, porque la receta de esta capacidad de
trabajo es un secreto de Estado de Cuba. No esperen saber, porque no
vamos a saber nunca. Llamo la atención para eso, hay que hacer una
autocrítica, cómo está nuestra inserción social para la movilización
política y qué proyecto de sociedad estamos elaborando junto con este
pueblo, junto con los indignados, campesinos, desocupados.
El segundo tema que no se habló:
Por evocación del presidente Lula Da Silva y ahora por acogida de la
presidenta Dilma, del 20 al 22 de junio de este año se va a reunir en
Rio de Janeiro la (reunión) Río +20, donde estuvo el Comandante en el 92
e hizo su más breve discurso, 7 minutos, una sorpresa internacional
porque todos pensaban que iba a hablar demasiado, pero dijo una frase
que se quedó consagrada: Hay que salvar la principal especie en
extinción, el ser humano. ¿Qué tenemos que hacer nosotros de ahora en
adelante?
Convencer a nuestros gobiernos a estar presentes en Río de Janeiro.
No podemos permitir que todos esos jefes de Estado den la espaldas a la
cuestión ambiental, porque no se trata de salvar el medio ambiente, se
trata de salvar el ambiente todo. La gente del G-8 no tiene ningún
interés en eso. Obama ha ido a Copenhagen porque había recibido
equivocadamente el premio Nobel de la Paz -para vergüenza de Esquivel-, y
tenia que pasar por Copenhagen para llegar a Oslo, tenía que hacer una
escala técnica. Fue a la conferencia para hacer una demagogia, mas no
está comprometido con eso.
Entonces nosotros tenemos dos tareas: Movilizar a los jefes de Estado
de nuestros países, convencerlos a estar presente en Rio de Janeiro,
porque estar presente allí es apoyar todo un proyecto de preservación
ambiental efectivo, de salvación de la humanidad, de salvación de este
planeta que ha perdido el 30 por ciento de su capacidad de
autogeneración. O hay una intervención humana o vamos una apocalipsis.
Ahí se va a realizar la Cumbre de los pueblos y la presidenta Dilma
nos ha dicho en Portoalegre, en el Foro Social temático, que esta
reunión es más importante que la reunión de los Jefes de Estado.
Entonces nuestros movimientos tienen que estar presentes para que esta
cumbre pueda sonar muy alto en todo el mundo y cada vez concientizar más
gente en este proyecto ambiental que por su urgencia tiene también una
dimensión política muy curiosa. El tema de la ecología, de todos los
temas curiosos, es el único que no hace distinción de clases. La
ecología es como los aviones internacionales, que tienen dos clases,
ejecutiva y económica, pero, cuando viene abajo, todos mueren igualito.
No hay privilegios.
Y termino, Comandante, agradeciéndole por su paciencia, su diálogo
con todo este grupo, su capacidad de escuchar. Agradezco, también, a
Abel, a Zuleica, a todos los compañeros y compañeras de Cuba, al pueblo
que nos escucha, que se interesa por nuestro debate, por nuestra
conversación. Pido que Dios bendiga este país y que cuide la vida de
Fidel y su salud.
Etiquetas:
Actividades del Comité,
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Internacionales,
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Juventud,
Opiniones,
Participación
viernes, 10 de febrero de 2012
viernes, 3 de febrero de 2012
Ex fábrica Metzen y Sena comenzaría a funcionar como cooperativa de trabajadores
Salú,compañeros trabajadores de la ex fábrica Mentzen y Sena.
Al igual que a los trabajadores de COTRAPAY de Paysandú, y otros tantos en el país, vaya nuestro apoyo y reconocimiento, en esa lucha que llevan adelante, incluso frente al sistema imperante.
Que su testimonio de lucha, solidaridad y compañerismo se propague cada vez más por nuestro querido país. Saludos compañeros!!!
Al igual que a los trabajadores de COTRAPAY de Paysandú, y otros tantos en el país, vaya nuestro apoyo y reconocimiento, en esa lucha que llevan adelante, incluso frente al sistema imperante.
Que su testimonio de lucha, solidaridad y compañerismo se propague cada vez más por nuestro querido país. Saludos compañeros!!!
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